Hace ya un año, arregle un viejo ordenador que tenia en casa de mi madre y que abandone al independizarme. Cuando me puse a mirar cosas para arreglarlo empece a cambiar y cambiar y al final le cambie casi todo menos la caja de la torre, los 2 cd’s y un cacharrito que es un cenicero con mechero como el de los coches que va en un slot de cd que me regalo la parienta hace unos 5 años o asi.
Cuando me encontre con un ordenador la poya de pontente y como ya tenía el portatil con Windows XP y yo era feliz, decidí meterle primero PCLinuxOS y luego Ubuntu. El problema vino de mano de Microsoft (que sinverguenzas, siempre igual xD) ya que me pasaron un Windows Vista y la verdad queria verlo y juguetear con el (como me arrepiento) así que lo instale machacando lo que habia por pequeños problemas que tuve con Ubuntu. Al relativemente poco tiempo me cambie de trabajo y empece a programar con tecnologias de Microsoft por lo que entre el curro, el poco tiempo, las pocas ganas o pereza y que me venia bien tener el Windows con el Visual Studio y como no para hecharme un vicio de vez en cuando, abandone la idea de instalar Linux de nuevo.
Durante este año, mi portatil con unos 4 años va acumulando toda la mierda que puede acumular un Windows con actualizaciones, programas, bases de datos, mugres, mugres y mas mugres. Al final he decidido aplicarle la eutanasia a mi portatil para no verlo sufrir asi y lo he formateado. El formateo fue un cachondeo y ya prepare el post de como lo hice porque es digno de ver la que tuve que liar.
Al final consegui instalar un Ubuntu 7.10 y actualizar a Ubuntu 8.04 por internet. Todavia tengo que configurar muchas cosas, pero tiene todas las papeletas de que lo desinstale e instale un PCLinuxOS ya que me va mas rapdio y mejor.
La parte positiva es que vuelvo al mundo Linux de nuevo y no vuelvo solo ya que mi querida novia si quiere ver el correo y navegar por internet tendra que usar Linux y usar Firefox o WillyFox como lo llama ella. Soy perverso.