Hace tiempo publique el post de «un rack en la cocina» donde se veia entre microondas y neveras un curioso armario que era en realidad un rack de servidores. Hoy os traigo una segunda parte de «un rack en la cocina«.
Una tranquila mañana, como cada día al llegar al trabajo, fui a la cocina a hacerme un café para entrar en calor y despertarme, al ver esta imagen, no pude evitar sacarle una foto. Que cada uno, fregona en mano, saque sus propias conclusiones.